Les escribe Ernesto, hoy me han dejado el honor de hacer la bitacora de nuestro viaje. El jueves 30 de julio fue mi cumple (y del Aita de Sarai) y las Neskak y Jorge se portaron de maravilla, me regalaron un libro y un me hicieron una corona de carton morado que decia Zorianak.
(el cumple de Ernesto)
Así pues mi cumple lo celebre entre Sucre y Potosi.
Sucre es lo que realmente decían, "la ciudad blanca". Una ciudad colonial de arquitectura sencilla y con casi todas las casas pintadas de blanco, a su vez es una ciudad universitaria así que hay mucha movimiento. Finalmente Bolivia se mostro amable con nosotros, fue agradable estar ahi, no hicimos excursiones, sólo conocimos la ciudad y su mercado... un lugar lleno de color.
(Plaza principal de Sucre)
A las 5 de la tarde del 30 de julio ibamos en un autobus camino a Potosi, una de las tres ciudades mas altas del mundo (4.067 m.s.n.). El viaje fue muy particular, llena de extraños olores locales y ademas con curiosas paradas cada cierto tiempo en donde de 5 a 10 mujeres abordaban el Bus e intentaban vender comida típica.
Llegamos a Potosi y a dormir, Jorge y yo ibamos a visitar el viernes 31 de julio las minas en el cerro rico, a 4.260 m.s.m., Naiara y Sarai decidieron descansar un poco y aprovechar el día para hacer algunas compras de la variada artesania local.
La visita a la mina fue algo espectacular, no hay paisajes hermosos ni rutas maravillosas, nada de eso... esto era turismo de aventura 1000%. En primer lugar nos vistieron con un uniforme de minero, pantalones y camisas impermeables, botas de goma, casco y linternas. La primera parada fue en el mercado de los mineros, una suerte de chiringuitos en donde por tan sólo 2 euros puedes comprar dinamita, nitrato de amonio, mecha y detonante... todo eso junto puede demoler alrededor de 16 toneladas de piedra solida, cualquier persona en Potosi puede comprar estas cosas, sin licencia.
La segunda parada fue para ver una vista de la ciudad y ya luego a la mina. La mina que visitamos sólo tiene 15 años, pero nuestro guía nos relato lo siguiente:
En la epoca de la colonia, los malvados españoles esclavizaban a los indigenas de potosi y los obligaban a internarse en las profundas minas durante 2 ó 3 meses, sin comida, sólo sobrevivian con agua y hojas de coca. Al pricipio la producción era alta, Potosi llegó a ser la ciudad más poblada del mundo, pero con el tiempo, la
producción disminuyo. Esta baja producción se debía a que como los tiranos españoles no se adentraban en las minas, los indigenas aprovechaban para dormir y descansar. Para resolver esto, los españoles se inventaron un imagen endemoniada llamada Dios de la Profundidad, y la colocaban cerca de la entrada (y a su vez salida) de la mina. Los indigenas aterrados de que ese Dios les llevara a otro mundo comenzaron a trabajar el doble.
Con el tiempo, los indienas aprendieron que el Dios de las Profundidades no era malo, que si se le ofrecia alcohol (96 % de pureza), tabaco, y hojas de coca, el Dios de las profundidades tendría relaciones sexuales con la Pachamama y eso haría que la presencia de minerales en las cuevas aumentaran... Así, con el tiempo, y en el dialecto propio de los indigenas de potosi, el Dios de las Profundidades resulto ser el Tius (no existe la D ni la O en lengua Aymara) ... hoy día a esa imagen se llama "Tio" y se le rinde tributo cada viernes, ademas resulta ser el confidente de los mineros y cuando tienen un problema van y se lo cuentan. Nosotros le pagamos un tributo y le ofrecimos tabaco, alcohol y hojas de Coca... la verdad resulto... seguimos con vida tras nuestra visita.
La mina... Con las paredes llenas de sulfato de cobre, arsenico, esporas de hongos y muchos otros minerales. Hoy día explotan mineral mezclado (Zinc, Plata, Plomo, Estaño, etc) y luego procesan y separan. En nuestro tour nos adentramos al rededor de 500 metros en la mina, la cual esta activa y con gente trabajando. El promedio de vida de un minero es de 45 años, nosotros tuvimos la oportunidad de hablar con Máximo, un minero que tiene 10 años trabajando en la mina... Máximo tiene 27 años y tres hijos. Sigue sobreviviendo a la mina, pero ha visto fallecer a varios de sus compañeros.
En la mina, tuvimos que caminar por senderos super estrechos, de acceso muy dificil, y ademas tuvimos que cruzar un puente de madera de 2 metros de largo y del ancho de un pie... la profundidad del hueco era de 6 metros, acto seguido teniamos que subir diez metros usando una cuerda y caminando sobre lodo mezclado con los minerales propios de la cueva. En fin una verdadera aventura.
(el grupo que nos acompaño en la mina)
Al regresar de la mina, tras una merecida ducha y un almuerzo con Sarai y Naiara, nos fuimos al mirador de Potosi, Sarai estrenó un lindo gorrito que consiguio aqui en Potosi...ahi sacamos varias fotos de esta ciudad que con cierta belleza en sus paisajes, sobrevive a la constante contaminación de su principal atractivo turistico. Mañana salimos a Uyuni, nos pronostican mucho, mucho, muuucho frio... Estaremos tres días de paseo... Así que no os preocupeis, en 4 - 5 días máximo, nos reportaremos.
(Naiara y Sarai cotilleando antes de la sección de fotos en el mirador de Potosi
Besarkada Bat para todos !!!!
Tipi - Tapa

